Vende a su novia pero no le hace ni puta gracia

Tanta fiesta y tantos excesos parece que le han reventado la cabeza a este tipo porque ni corto no perezoso decidió poner en venta a su novia, obviamente con el consentimiento de la chica. Felices y sonrientes acudieron a la cita de uno de los famosos castings porno de Arnaldo llamados «vendo a mi novia» y ahí estaban charlando sin pensar en nada más que en lo que les iban a pagar. Cuando entró en la habitación el chaval que se la iba a follar y empezó a desnudarla y toquetearla, el novio se iba poniendo cada vez de más de mal rollo y su cara era un poema. Ahí ya no le hacía tanta gracia la cosa, pero al final se relajó e incluso se unió para hacer un trío. Sin duda el dinero lo puede todo ¿verdad?.