La divorciada Lucy De Janeiro soñaba con una polla negra

La cuarentona española Lucy De Janeiro confesó abiertamente que incluso cuando estaba casada pasó años soñando con que un buen macho negro dotado la empotraba. A sus 45 años y con los papeles del divorcio en mano es hora de hacer realidad su fantasía, ya está bien de años de contención y va a darle al cuerpo lo que le lleva pidiendo tanto tiempo. Un detalle importante es que lo primero que hizo nada más separarse fue ponerse un buen par de tetas y unos labios carnosos y llamativos. Está claro que quiere vengarse de sus años perdidos en el matrimonio y se va a comer todo lo que le pongan por delante.