Amy Quinn quería aprender los misterios del sexo anal

Amy Quinn necesitaba un chico con experiencia para adentrarse en los misterios del sexo anal y conocer al fin de primera mano lo que se siente cuando te meten una polla en el culo. Pues después de mucho buscar al final ese hombre ideal lo tenía más cerca de lo que pensaba, ya que fue su hermanastro el encargado de enseñarle la mejor técnica para follar por el culo sin que hayan daño colaterales. Como siempre una buena lubricación es fundamental, sobre todo si las pollas son tan gordas y largas como la de este tipo. También hay que relajarse y sin duda Amy no podía estar más tranquila follando que con la confianza que le daba su propio hermanito mayor.